Los Barrios 100×100 trasladó al primer pleno del año una moción para solicitar el refuerzo de la Atención Primaria en Andalucía. La propuesta salió adelante con el apoyo del pleno de la Corporación barreña. Aquí os dejamos el texto íntegro de la petición hecha por nuestra formación política.


El pasado 28 de diciembre la Junta de Andalucía hizo un desesperado llamamiento para que médicos y enfermeros jubilados volviesen a las consultas como medida in extremis para paliar la falta de profesionales en los centros de Atención Primaria. Bajas, jubilaciones o vacaciones de Navidad en plena sexta ola de la Covid19 han provocado una situación casi al borde del colapso. 

Esta medida ha sido criticada por diferentes sindicatos después que el pasado 31 de octubre la Junta de Andalucía decidiera prescindir de 8.000 profesionales sanitarios. Según Comisiones Obreras, se dejó de renovar a más del 40% de las enfermeras contratadas por la pandemia.  «Llegaron a decir que no necesitaban a los 8.000 profesionales despedidos, que no tenían dinero, cuando a finales de octubre la Junta de Andalucía anunciaba un superávit de 2.589 millones de euros. Un portavoz de CCOO ha señalado: “No había dinero para mantener contratadas a nuestras enfermeras y ahora hay que ponerlo para que doblen sus turnos». 

Casi un millar de estas profesionales han obtenido un contrato en otras comunidades autónomas, provocando, según las centrales sindicales, que la bolsa de trabajo se haya quedado sin enfermeras, obligando al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a solicitar que se doblen turnos y al pago de la jornada complementaria.

El refuerzo en la red asistencial más cercana al ciudadano, el centro de salud, es una reivindicación antigua. Andalucía está a la cola de España en enfermeros por habitantes: 3,4 de media frente a 5 de media en España y 8 en Europa. Cuatro mil profesionales han salido de Andalucía en los últimos años como consecuencia de procesos selectivos pendientes de resolver desde 2016, salarios bajos y con desajustes según trabaje en un hospital o en un centro de salud, o la inestabilidad laboral, etc. 

Revertir esta situación de saturación del sistema sanitario andaluz requeriría, según algunas fuentes, la incorporación de hasta mil médicos, además de una mejora salarial. Ambas circunstancias provocan un déficit de profesionales que seguirá creciendo en los próximos diez años con la jubilación otro 30 por ciento de la plantilla que actualmente trabaja en salud. 

Por cada quinientos médicos que se jubilan entran doscientos médicos nuevos cada año. En el caso de la enfermería, se jubilan tres veces más de los que estudian la carrera.

Todo ello ha provocado un escenario en el que los ciudadanos y ciudadanas no encuentran citas con su médico, ni telefónicas ni presenciales porque, simplemente, no hay médicos. 

El sindicato SATSE ha afirmado que la situación es tan caótica que roza la dejación de funciones. Como tampoco hay profesionales en las bolsas de empleo, los hospitales y centros de salud sacan ofertas específicas de contratos de dos meses, el tiempo que dura la campaña navideña. Más precariedad. “La mejor radiografía de cómo está el sistema son las colas interminables, los retrasos en las citas, la dificultad para contactar con tu centro de salud, la imposibilidad de que te atiendan a un teléfono. Eso es falta de personal y sobre todo de gestión”, ha señalado un portavoz de este sindicato. 

Aunque la Junta asegura que ha dotado con un 20% más de enfermeros y médicos a los centros de salud, esa cifra sigue siendo baja para las necesidades del sistema. Prueba de ello son los efectos generados por esta sexta ola. La nueva variante, la Ómicron, es mucho más contagiosa, al tiempo que leve. Esto ha provocado una reducción de la presión hospitalaria, que ha sido trasladada ahora a los centros de Primaria con la realización de pruebas, tramitación de bajas o atención a las enfermedades propias del invierno. 

Andalucía ha recibido 3.000 millones extra del Estado con carácter finalista para invertir en salud pública. Los colectivos sanitarios no terminan de ver exactamente dónde se han gastado. La inversión alcanza el 7% del PIB, pero el PIB andaluz está a la cola del Estado. La media de gasto por andaluz está en 1.300 euros y por español son 1.600 euros. 

Estamos muy lejos del modelo sanitario al que debemos aspirar y merece nuestra tierra. Hay que invertir más en recursos humanos y materiales. Hay que impedir que los profesionales que se forman en Andalucía se marchen fuera a trabajar. Hay que decir NO a la política de recortes en materia sanitaria.

Por todo ello, instamos a: 

Primero: instar a la Presidencia de la Junta de Andalucía a impulsar un Pacto Andaluz por la Sanidad que blinde definitivamente el sistema de salud pública en Andalucía y que defina el modelo sanitario a largo plazo que queremos para nuestra tierra.

Segundo: instar a la Presidencia de la Junta de Andalucía a que incremente paulatinamente el gasto de Sanidad hasta alcanzar el 10% del PIB en 2023.

Tercero: instar a la Consejería de Salud y Familias a que adecúe a la media europea el número de camas hospitalarias por cada mil habitantes y refuerce con el personal necesario la Red de Atención Primaria y los Hospitales a fin de acortar los plazos de cita médica en nuestros Centros de Salud, así como afrontar en mejores condiciones nuevos brotes de esta u otras posibles pandemias.

Cuarto: instar a la Consejería de Salud y Familias a que, con independencia de la adopción de las acciones oportunas para acabar con la precariedad laboral (reconocimiento de la carrera profesional, oferta de interinidades, finalización de los procesos selectivos abiertos, mejoras salariales, etc.), con carácter de urgencia proceda a la aprobación de las medidas administrativas necesarias para la inmediata contratación de médicos y enfermeros/as en número suficiente para sobrellevar la presión hospitalaria ante el aumento de ingresos hospitalarios derivados de la pandemia.

Quinto:  notificar la aprobación del siguiente acuerdo a la Presidencia y a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.